>> Algunos Versos <<

Me dice que me quede aquí,
Que no me vaya.
Que sólo me hace sufrir,
Pero este frío me amarga.

Él me dice que vuelva,
Que el vacío tengo que llenar.
Que él me da cobijo,
Pero no me quiero mentir más.

Mis ojos cierro,
Y no quiero recordar.
No más falsas esperanzas,
Que nunca podré llenar.

Deslizarme con el viento,
Volar entre las nubes,
Sonreír y sentir por un momento,
Esos sentimientos,
Que no se si alguna vez tuve.

No sé a quién quiero de los dos,
Cada uno es diferente,
Aunque ninguno me da amor,
Los dos están en mi mente.

Con uno siempre soy yo,
Pero las horas se me hacen largas.
Con el otro me encuentro a gusto,
Pero esa falsedad me mata.

Tengo que quedarme con uno de ellos,
Si no estaría muerta.
Muerta en vida,
O viva sin pensamientos.

Me llena el escribir,
Se me había olvidado por completo.
La inspiración no ha vuelto a pasar por aquí,
Y a cada minuto lo lamento.

Pero con estas líneas,
Vuelvo a ser un poquito más yo.
Mi mente vuelve a sentir las palabras,
Que con pocos versos vuelven a llenar mi blog.

____________________________________***Klara***

{{Simplemente}}

Simplemente observo.
Simplemente escucho.
Simplemente estoy sola.
Sin hablar…
Sin sentir…
Sin importarme nada.
La persona que era, se ha ido, con mi corazón, con mis esperanzas…
Y se fue lejos para no volver. Y no ha dejado ni una nota. Ni siquiera una despedida.
Porque no tendría nada que decir.
Ni un triste adiós.
Será que no la importaba nada. Nada la hacía falta. Y a nadie le hacia falta ella.
Porque simplemente era ella. Y sin nada que ofrecer. Nada que contar. Nada que sentir.
Y se fue con las penas. Y con las alegrías.
No se quedó ni su sombra.
Se ha quedado un recuerdo. Un mal recuerdo. De todos los malos momentos. Esos que me hacen seguir… siempre me hicieron seguir…
Nadie la echa de menos. Nadie se acuerda de ella.
En el olvidó perdurará. Como yo.
Porque mi cuerpo sigue aquí. Pero no importa.
Porque simplemente soy yo.
Simplemente estoy sola.
Simplemente en mi mundo.
Simplemente…



____________________________***klara***

Mis pies rozan el infierno. Y mis manos sólo rozan las ilusiones perdidas.
Suspiros lentos, que echan de menos su aliento.
El interior destrozado sólo sabe de locura.
Las paredes conocen las lágrimas vagamente derramadas.
Recuerdan lo que eres. Lo que tienes.
Jugando al olvido.
Algún día me perderé… Me perderé para siempre.
Dejando atrás, nada.
Un solo de piano me acompaña.
Cada día más muerta.
Cada día con menos pétalos. Y con más espinas…
¿Qué han hecho de mí?
Estoy aquí. Sigo aquí.
No me ves. No te duele.
La rabia me consume.
Tócame. Puedo sentirte. Tú me sientes.
Traspaso fronteras…
No puedo darte más. No tengo nada más.
Nada más…
Te vas.
No me olvidas. Ya me tienes en el olvido…
Lo que no sabes es, que yo me alejé mucho antes.
Me alejé estando cerca. Nuestros labios se rozaban y yo estaba tan lejos…
Tan lejos…
La necesidad no es lo importante.
Si no el pensamiento. Y los sentimientos…

________________________***Klara***

Lejanía

Confianza ya no es la palabra exacta. Tampoco lo es la cercanía.
Cada día más lejos…
Lo bueno… lo malo… ¿Dónde está el límite?
Sólo existe un fondo de amargura.
Un fondo donde encontrar la intimidad.
Mi fondo.
Profundo.
Donde quiero y donde odio.
Donde sonrío y donde lloro.
Donde grito y me desahogo.
Donde todo me duele.
Ese que nunca podrá ser tocado.
El que nunca estará abierto.
En el que nunca entrará nadie.
Porque la más dulce de mis sonrisas, es la que más cansada está.
La más rencorosa. La más egoísta.
Soy una ligera imagen volátil. La que se olvida fácilmente.
A la que no se quiere.
La que tanto amó y se quedó vacía.
A la que arrancaron el corazón. Arrancaron su vida…
La que ya no lucha para vivir. Porque vive en una mentira.
La mentira que me consume…
Porque soy tuya para siempre.
Mi cuerpo tiene nombre. Ese nombre innombrable…
En la existencia escasa de la vida.
En el rato que respiro.
En el que soy yo. Porque soy tú.
Porque tú eres tú. Y yo no soy nadie…




_______________________***Klara***

~~LAS OBRAS DE LA VIDA~~

Actores del tres al cuarto. Actores que dejan por los suelos grandes obras escritas. Guiones hechos a la medida de las ilusiones y los sueños. En los que cualquiera puede verse reflejado.
Y contemplando la escena deprimente me consumo.
Deseo bajar el telón, pero pesa…
Me siento en la butaca y no me opongo a que traten de engañarme, con esas voces pintorescas y esos ademanes fuera de sí.
Es más, me relajo y me lo tomo a guasa.
Porque, ¿cuántas obras más me quedan por ver?
¿Cuántos ensayos locos de locos personajes absurdos, que se creen dioses en el escenario?
Esos que te miran por encima del hombro, pensando que te desanimas pero por dentro te ríes a carcajadas porque, de verdad, los ignorantes son ellos.
Y para que se lo crean más, los aplaudo.
Ellos gozan y hasta me dedican una reverencia.
¡Bravo!
Una actuación digna de ver.
Aunque ésta va a ser la última actuación, ya lo he decidido.
No soporto más obras mediocres. Más actores ridículos.
Se cierra el telón.
Saco de mi bolsillo la pistola que guardo desde hace tiempo, sabiendo que la usaría en un momento especial.
Y ese momento ha llegado.
Espero en silencio. Se vuelve a abrir el telón, para la segunda reverencia y…
¡Pum!
Disparo a tocateja a todo lo que se mueve por ese escenario.
Me guardo la pistola. Disfruto del momento.
No más obras tristes. No más actores falsos. No más guiones imposibles de vivir.
Cierro el telón.
Y me vuelvo a sentar en la butaca. Respiro hondo, pienso y sonrío por mi actuación. Esa si es una buena actuación. Si.
Al cabo de un rato, me cambia la cara.
¡Debo salir corriendo de allí!
¿Cómo no me di cuenta? No pensé en ningún momento que, en realidad eso no termina aquí.
No pensé, que al concluir esa obra de farsantes, empezara otra…
La obra de las consecuencias.
La obra de mi vida.
Las obras de la vida…




_______________________***klara***

*UNA NOCHE DE AGOSTO EN LA QUE LOS GATOS SON BLANCOS Y LOS MURCIÉLAGOS PELIGROSOS*

Esa noche las estrellas me esperaban.
Sabían que necesitaba contemplarlas, necesitaba su compañía, y evadirme un poco, sólo un poco aunque fuese, de mis dudas, mis pensamientos, y mi resentimiento.
Así que con el caos que tenía presa mi mente, me deslicé sobre la cama, me acerqué a la ventana, (la que abrí con ganas debido a la sofocante noche de agosto), y levanté la persiana.
Noté la brisa suave y fresca de la noche. Fue un verdadero placer.
Observé las estrellas con detenimiento. Y ellas me observaban a mí.
Tuve la sensación de que incluso a ellas les daba lástima verme así…
Al cabo de un rato, cuando terminé de encontrar mis estrellas favoritas, que las tengo, bajé la mirada al suelo, y contemplé la calle muerta.
Solamente me acompañaban un gato, que aunque no sea supersticiosa, di las gracias a que fuese blanco, porque dadas mis rachas de buena suerte, no me puedo permitir el lujo de andar arriesgándome; y las luces de las farolas, que como yo, caían rendidas a la noche sin poder dormir.
Mi dolor de cabeza era imperdonable.
Me dediqué a mirar el desconfiado gato vagabundo. No me gustan los gatos, aunque si supiese que realmente la teoría que dice que vivimos más de una vida es verdad, hubiese puesto la mano en el fuego de que yo antes he sido gato.
No por vagabundo,…, si no por la desconfianza.
En el pasado, y ahora, con más fuerza, pienso firmemente que la desconfianza es buena para todo y para todos.
Y sé, que seguramente mucha gente tenga el pensamiento contrario, y no discutiría por ello nunca, dado que no seré yo la persona a la que cojan todo el brazo cuando dé sólo mi mano.
Allá cada uno con sus extremidades…
Los gatos también son solitarios, insociables. En eso también me parezco a ellos.
Tanto, que cuando me quise dar cuenta, hasta el mismo gato me abandonaba, trotando por la acera, dándome la espalda.

Volví a zambullirme en mis asuntos, esos que rondan siempre en mi cabeza.
Esos que ya cansan contarlos y leerlos, sobretodo a aquellos lectores que leen mis textos.
Si, esos lectores insensatos o quizá aquellos que les guste arriesgar su mente, leyendo textos inauditos, inigualables y a veces, incluso indecentes.
La brisa fresca me azotaba los hombros.
Por una parte me quitaba el poco sueño que tenía, pero por otro lado controlaba mi excesiva temperatura.
Me sentía bien. Me arropaba el manto de estrellas infinito, y con eso me bastaba.
No se veía un alma. Mas diré, que preferiblemente prefiero no ver ningún alma por la calle, que ver almas desgastadas y rotas por el día.
Pasa el tiempo, y me doy cuenta de que mi pena avanza constante e incansablemente con el paso de los días.
Pena por ciertas personas que veo por la calle, ya sean vagabundos, enfermos o gente que no puede valerse muy bien por si misma, que dicho sea de paso, aunque sean más o menos felices o lo lleven como puedan, no hay derecho que la vida trate tan injustamente a las personas, dándole mucho a algunos y nada a otros.
Y sobretodo y ante todo, mi pena hacia los animales. Diría casi de fijo, que aunque nunca llore en público, sería esa pena hacia animales maltratados por lo que la gente me viese llorar más de una vez.
No entraré mucho en el tema, porque tendría para largo, sobretodo si hablo de esa mierda de fiesta nacional que hay en nuestro país, que me es imposible de ver, incluso aunque sea un minuto, si pongo las noticias.

Otro soplo de viento me hizo regresar de mis pensamientos, cuando vi revolotear cerca de mi ventana, varios murciélagos. ¡Qué repelús!
Fueron ellos los culpables de que entrara otra vez en mi calurosa habitación, cerrando casi del todo la ventana tras de mí, no fuese que a alguno de esos bichos les diese por entrar conmigo a dormir, y os aseguro que no sería la primera vez que me dan un susto.

Me dejé caer en la cama. Y cerré los ojos pensando si sería capaz esa noche de dormir algo, dejar mis tortuosos pensamientos a un lado de mi cerebro, y pudiese soñar con algo, ya fuese, vagamente dulce o por lo menos algo que no me hiciese dar vueltas en la cama.
Me hubiese gustado contaros si fue bueno o malo, pero no es posible.
Sólo diré, que no sé si fue el cansancio, pero cerré los ojos y no me acuerdo más que desperté por la mañana, recordando lo que viví esa noche, y con ganas de escribirlo en mi blog.
Que no sé si os gusta, pero que a mí, he de decir, me encanta.






__________________________***klara***

GRANDES PALABRAS DE JORGE MOLIST

Pasamos la vida deseando alcanzar algo, persiguiendo sueños, creyendo que cuando tengamos eso tendremos la felicidad. Pero no es así. La existencia está en el camino, no al final. No importa cuán bello, importante, espiritual sea lo que pretendemos. La última parada es siempre la muerte. Si no sabemos ser felices, ser mejores, ser quienes queremos ser en el trayecto, tampoco encontraremos eso al final. Ésa es la razón por la que debemos disfrutar del momento. La vida está llena de tesoros que la gente persigue, son cosas que creen que les proporcionarían la dicha, pero acostumbran a ser espejismos y a veces, alcanzando su anhelado deseo, uno sólo encuentra el vacío entre sus manos.

“Jorge Molist. El anillo. La herencia del último templario”.

[SACADO DEL BAÚL DE MIS TEXTOS]

Necesito ser esa persona a la que quieras.
Necesito que me veas como a la única.
Necesito ser especial para ti.
Necesito que me necesites.
Que me mires y sientas lo mismo que yo siento.
Necesito que esas palabras que me regalaste ese día, sean de verdad.

Lo necesito, porque noto que esto se agranda.
Porque sé que esas palabras son mentira.
Porque no me necesitas tanto como yo a ti.
Y que no sientes como yo siento.

Y siento esto, porque desde el primer día, es como si te conociese desde hace mucho tiempo.
Porque nos entendemos.
Porque el tiempo que nos hemos regalado ha sido verdadero.
Porque me apetece darte más tiempo…

Pero sé, que esto no sucederá.
Y que no va a pertenecer a mi vida…
Para qué andarme con rodeos.
Sólo sé, que no te perderé, porque nunca te voy a tener…



_____________________***klara***

--->DE VUELTA<---

Tú me guardas la piel, yo te guardo tus secretos.
Mi voz rasgada, grita de dolor, mis pensamientos oscuros.
Delicada flor podrida…
Yo me guardo tras una careta, tú te guardas las críticas.
Difícil solución. Todo está ya escrito.
La puerta cerrada.
Detrás de la gente, te pierdes.
Estoy rompiendo los recuerdos.
Las noches se me hacen cortas, mi mundo pequeño.
Pero mi mundo.
Me basta.
Depositando mis besos, mis abrazos, en el olvido.
No vengas a buscarlos.
Cuando se elige, se eligen las consecuencias.
Puedo soportar mis consecuencias y las tuyas.
No me importa ya nada.
Si quieres, puedes olvidarme.
Me olvide a mí misma…
Me olvide del amor, de los sentimientos…
Me encuentro en el olvido.
En un rincón de esta mierda de vida, de todo este caos.
En el que nadie se da cuenta de nada, o no quiere darse cuenta…
Todo el mundo, pretende engañarme, pero ya estoy de vuelta.
ESTOY DE VUELTA!!!



____________________________***klara***

#SOÑANDO CON FUEGO#

Me encontraba sentada en mi sillón de siempre, con una copa de champagne, regalándome un rato de tranquilidad sólo para mí…
La verdad, no se si fue el alcohol que fluía por mis venas, pero… de repente, noté cómo empecé a pensar en ti, cómo, sin quererlo, empecé a soñar…
Me embriagaba la luz tenue de la sala, y me vi envuelta en una extraña sensación, no del todo cómoda, pero eso a la vez me incitaba…
Comencé a recordar tus ojos, tu boca hambrienta de mi cuerpo, tus manos que tantas veces me han acariciado, tu pelo en el que otras tantas veces me he agarrado y…
Empezó a brotar de mis poros dilatados al pensarte, gotas de sudor dulce, como tus besos, y frío como tus sentimientos.
Noté, cómo se habían descruzado mis piernas y se abrieron mis muslos…
Sentí mi piel caliente, y mis latidos acelerados, y cada vez pensaba más, soñaba más…
Y soñé que me amabas… que tocabas mi pelo, mis pechos… se me erizaba la piel… Me iba excitando más y más… y me encontré acariciándome como si fueses tú…
Tenía necesidad de ti…
Y conduje mis dedos alrededor de mi cuello, rodeé mi ombligo, y fui bajando lentamente por mi vientre…
Me di placer pensando en ti…
No me di cuenta de que estaba desnuda… cuando desperté de ese sueño. Ese sueño que se ha repetido más de una vez…
… y que ha sido realidad muchísimas más…
Porque el destino lo quiso, y sólo él sabe cuánto durará…
Porque tu me odias tanto como me deseas, al igual que yo a ti.




____________________***klara***

Estimada compañera:

¿Qué tal estás? Hace tiempo que no se de ti… cada día me pregunto donde estarás. Y si algún día piensas volver…
Te escribo porque no aguanto más sin ti. Necesito tenerte a mi lado. Contarte mis cosas.
Te echo de menos… Y todo esto es aburrido si tú no estás.
Hasta mi ordenador pregunta por ti. Y las noches se hacen eternas sin tu presencia.
Espero que esta breve, pero sincera carta te haga regresar…
Mientras tanto, te estaré esperando.
Estoy deseando que vuelvas. Por favor.

Tú amiga.



________________________***klara***

Un día más...

Camina. Arrastra su alma.
Sus pies, descubren a cada paso su cuerpo cansado.
Y a cada soplo de aire, se desvanecen sus ganas, sus ilusiones, sus sueños…
Pasea sus pensamientos mártires, sus recuerdos.
Queriendo olvidar lo que todavía no ha vivido…
Y después de andar, sintiendo el calor del verano, y el olor a tierra seca, y verde, llega a su hogar, y se desploma en su sillón, descargando suspiros que le pesan en su alma…
Cada foto es un sentimiento, un lamento de su corazón débil.
Mira por la ventana y ve cómo han cambiado las cosas… cómo querría volver al pasado…
Con sus viejas manos, acaricia su frente, como si acariciase sus pensamientos ausentes…
Cansado, duerme.
Y le traiciona el subconsciente, porque sueña, con un mundo de ilusión, sueña que no hay mal, y que querría vivir mil vidas así…
Pero se despierta llorando, sin esperanza.
Cruel realidad…
Sólo. Él, está sólo…
Viviendo una vida, que parece una novela de ficción, deseando no estar vivo.
Infectado de recuerdos…


_____________________________***klara***

FALSEDAD

Desesperante. La falsedad es desesperante.
Y no la ponéis límites.
Compráis una bolsa de amigos, a cambio de un puñao de falsedad.
De qué te sirve reír por delante y luego criticar.
Tenéis la boca más grande que la espalda.
Soltáis mierda que no os entra ni en la boca.
Utilizáis a las personas.
Vais de listas, y no valéis para nada.
Algún día, recibiréis lo que os merecéis.
Mientras tanto.
Pasadlo bien, y disfrutar de la diversión que os crea mentir.
Suerte.



___________________________***klara***

___PeNsAr En Ti___

Recuerdo aquél momento

Recuerdo esa mirada

y siento que se me escapa la vida

si no eres tu quien cura mis heridas

Anhelo estar contigo

y es una dulce amargura

un alegre tormento

si el deseo despierta lo prohibido,

tengo miedo de amarte

y lo hago en silencio.

Porque tengo miedo de perder la cabeza

y enamorarme

y aunque tenga miedo de sufrir otra vez

no quiero pensar que pudo ser y no fue.

Y solo puedo pensar en ti

y solo quiero vivir por ti

recordando cada momento

contando el tiempo que nos quede por vivir.

Solo puedo pedir perdón,

solo queda decir adiós,

como le digo a mi corazón

que aunque estés aquí

nunca serás para mí.

Hay amores que matan

pero nunca mueren.

no tengas miedo a soñar

que vivir es arriesgar.

Y me atormenta mi memoria

si no vivimos juntos la misma historia

si no rozas mi cuerpo

si no rodamos en la misma noria.

En el silencio obligado...

Qué molesto es el silencio obligado de la noche.
Me rebajo a escuchar canciones antiguas de Amy Winehouse.
Sin embargo, en esos momentos, ayuda.
La mala música me sirve para olvidarme, por momentos de pensar.
Me gustaría olvidarme de que existo, como seguro que les gustaría a otras personas olvidarme, si es que alguna vez me tienen en sus mentes.
Lamento que vuestros caminos se cruzasen con el mío. Cosas del azar… o de la mala suerte.
No podemos cambiar las circunstancias de la vida. Ni volver al pasado.
Apuesto mi cuello a que querrías volver a él, y no conocerme. Y lo entiendo.
A mi también me pasaría.
No soy ni blanco ni negro, ni soso ni salado. Ni agua, ni aceite.
Alguna vez me llamaron Nefertiti. Qué acertado. Ni siento, ni padezco. Y tan siquiera se me nota.
Puedo ser tan filosófica, como poco habladora. O tan simpática como borde.
No me preocupa tampoco lo que pienses. Prueba en cada momento cómo soy, y quédate conmigo si en ese momento soy adecuada a tu situación. Pero no esperes que siempre sea de una forma, y tampoco que yo me adecue a cómo eres tú.
Porque aunque no sea ni frío ni calor, no me gusta aparentar…
Afrontar lo que soy, lo que la vida ha hecho de mí. No he tenido buena vida, ni me quejo, ni lo celebro.
Malos momentos, son lo que me han hecho tirar para adelante, queriéndolo o no.
Me muevo con el viento. Si mi peso fuese comparable al de una pluma, no dudo ni un momento que zarandeada por él, ahora estaría muy lejos, viviendo vete tu a saber qué…
No se qué será de mi mañana. No me importa, seguro que lo sabías.
Yo no recojo nada, porque nunca he querido sembrar nada, y me he ganado, o me he librado de ese esfuerzo.
Con lo cual, no tendré consecuencias, ni recompensas.
No soporto cargas. Si me pasan cosas malas, sólo pienso que es la vida otra vez. Y que ya pasará. Sea lo que sea.
Para qué perderme en un atardecer, si va a volver a amanecer…
Doy gracias de haber perdido mi corazón allí en el pasado, si no, no podría escribir estas letras, que a mí solamente, me gustan.
Letras que no lee nadie. Y que aunque se lean, no se llegan a comprender.
Como tampoco se me comprende a mí. Nunca.
Hay personas que se preguntan por qué no hablo más. Y para qué. Siempre que abrí la boca, no me sirvió de nada. Aprendí rápido a callarme.
Sólo hablo por estos textos, porque escribir es de las pocas cosas, que puedo decir, de verdad, que me gustan.
Y por amor al arte. Aunque sea un arte particular.
Aunque no sirva para nada, seguiré escribiendo. Si eso me liberaliza. Estas palabras son mis lágrimas escondidas. Esas que nunca gasto.
Aquí dejo otro texto más, para olvidarlo, u olvidarme…





______________________________***klara***

Vacía y sola. Difícil de ver. Oscura. Con la verdad por delante, pero felona por horas. Repleta de odio. Inteligente pero tonta. Educada. Sin capacidad de amar. Escritora de textos que nadie lee. Productora de fantasías. Mala. Incomprendida. A la defensiva. Apasionada por minutos. De mala lengua. Con buena vista. Tímida. Distante. Reservada. Un poco de filósofa y reflexiva. Realista. Indiferente hacia el dinero. Más de sexo que de caricias. Suscrita al recuerdo. Entregada a las amistades. Sin esperar nada de nadie. Alumna de la extroversión. De mirada fría. Con los pies en la tierra. Tranquilidad a granel. Perfecta idiota. Malpensada. Sin rencor. Perfeccionista. Despojada de compromisos. Esclava del deseo. Portadora de misterio. Prestidigitadora de la cordura. Presa de la soledad. Precipitada. Derrochadora de tiempo y palabras. Impenetrable de pensamiento. Orate. Carente de miedo. Libre. Legal. Consecuente. Aventurera. Sin tendencia a lo antinatural. Falta de soberbia. Sin alma.


_______________________________***klara***

Aunque me tome un tiempo...

Cuantos textos habré escrito con indiferencia hacia algo…
Después de tiempo me pongo a escribir, aun cuando todavía no me salen las palabras, ni los sentimientos.
Ha llegado un momento en el que, todo lo guardo dentro. Hasta las lágrimas. Hace tiempo, que no me mojan la cara, ni la almohada por las noches.
He aprendido a soportar el dolor, a soportar la carga, la mentira, la sociedad y todo lo que conlleva.
Cada día se refleja más el caparazón. La coraza.
Ya no sufro. Ya no lloro. Ya no espero nada de nadie. Ya no busco lo que antes buscaba.
Porque ahora se, que no existe. Ni existirá nunca.
Me encuentro sola, por dentro. Nadie es capaz de entender. Y creo que yo tampoco entiendo a la gente.

Simplemente vivo. Viva estando muerta por dentro. Muerta en vida…

Porque nadie es capaz de hacerme sentir bien. Porque no vivo obligándome a ser feliz, ni torturándome para no estar mal. Vivo el momento. Cada sentimiento es único sea como sea.

Y me descuelgo de las nubes. Y estoy con los pies en la tierra. Mientras el mundo gira deprisa. Y para mí, sin sentido.
Porque ahora, ese cielo que antes se me antojaba hermoso y profundo, ahora sólo es un panel con estrellas de cartón.
Porque la ilusión también se me fue. Se fue volando con ella…

Ella, mi musa. Mi pensamiento eterno. La del cartel de bienvenida a la realidad, muerta en vida.
La que me hizo suspirar. Con la que aprendí a amar. Con la que, también, aprendí a odiar. La que, por más que pasen muchos años, seguirá en mi vida.
Esa que con sólo con mirar sus ojos me transportaba fuera de este lugar sombrío y frío.
Esa que me abandonó, y me dejo un sabor tan amargo, que todavía perdura en mis recuerdos, y en mi rencor.
La que me dio el empujón, para ver las cosas como son, y la que me agarra de los pies, cuando empiezo a elevarme. Aunque sea con una frase sola.

Y todo esto lo escribo, porque he vuelto a fallar. Y a dar una oportunidad. Y fallaron.
Siempre es lo mismo. Pero a partir de ahora, las cosas ya no serán como antes.
Se acabó dar oportunidades. Se acabó el escuchar mentiras.
Todo se acabó…





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...OTRA NOCHE MÁS...

Otra noche larga…
Después de tanto tiempo desechando mis lágrimas, puedo observar en su reflejo mi tristeza, mi odio y el dolor que llevo por dentro.
Éstas significan que solo me queda, olvidar.
Olvidar los momentos, los sentimientos, y…
Y… que los recuerdos no ocupen más mi mente.
Sé que no debo mortificarme con esas sensaciones.
Pero, qué hago con todas esas caricias, todas esas miradas, esos momentos…
Esas sensaciones tan malas y horribles que quedan impregnadas en mi piel, y por más que froto, es que no salen…
Si con un portazo se fuera todo a la mierda…
Se aprende con los errores cometidos. O eso dicen…
Porque desde aquel día, he seguido cayendo y cayendo en picado…
Sin paracaídas. Sin nada que me frene…
… Y me estampé con el muro más grande…
Las palabras son duras, pero más las acciones.
Todas malas.
Y perdoné mil veces… y dos mil me fallaron…
Y cuando he tenido a mi adversario contra la pared y al final retiré mi espada, me dí la vuelta y me atacó por la espalda…
Si trato de esquivar, se ponen por delante…
Y es todo tan complicado…
Sé que este, no es mi último texto, habrá muchos más como él.
Pero de aquí en adelante, espero aprender un poco más.
Aunque mi odio, como siempre digo, está ahí…



“Me vengaré y todo mal que me hagas, yo te lo devolveré “



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