domingo, 15 de marzo de 2009

Aunque me tome un tiempo...

Cuantos textos habré escrito con indiferencia hacia algo…
Después de tiempo me pongo a escribir, aun cuando todavía no me salen las palabras, ni los sentimientos.
Ha llegado un momento en el que, todo lo guardo dentro. Hasta las lágrimas. Hace tiempo, que no me mojan la cara, ni la almohada por las noches.
He aprendido a soportar el dolor, a soportar la carga, la mentira, la sociedad y todo lo que conlleva.
Cada día se refleja más el caparazón. La coraza.
Ya no sufro. Ya no lloro. Ya no espero nada de nadie. Ya no busco lo que antes buscaba.
Porque ahora se, que no existe. Ni existirá nunca.
Me encuentro sola, por dentro. Nadie es capaz de entender. Y creo que yo tampoco entiendo a la gente.

Simplemente vivo. Viva estando muerta por dentro. Muerta en vida…

Porque nadie es capaz de hacerme sentir bien. Porque no vivo obligándome a ser feliz, ni torturándome para no estar mal. Vivo el momento. Cada sentimiento es único sea como sea.

Y me descuelgo de las nubes. Y estoy con los pies en la tierra. Mientras el mundo gira deprisa. Y para mí, sin sentido.
Porque ahora, ese cielo que antes se me antojaba hermoso y profundo, ahora sólo es un panel con estrellas de cartón.
Porque la ilusión también se me fue. Se fue volando con ella…

Ella, mi musa. Mi pensamiento eterno. La del cartel de bienvenida a la realidad, muerta en vida.
La que me hizo suspirar. Con la que aprendí a amar. Con la que, también, aprendí a odiar. La que, por más que pasen muchos años, seguirá en mi vida.
Esa que con sólo con mirar sus ojos me transportaba fuera de este lugar sombrío y frío.
Esa que me abandonó, y me dejo un sabor tan amargo, que todavía perdura en mis recuerdos, y en mi rencor.
La que me dio el empujón, para ver las cosas como son, y la que me agarra de los pies, cuando empiezo a elevarme. Aunque sea con una frase sola.

Y todo esto lo escribo, porque he vuelto a fallar. Y a dar una oportunidad. Y fallaron.
Siempre es lo mismo. Pero a partir de ahora, las cosas ya no serán como antes.
Se acabó dar oportunidades. Se acabó el escuchar mentiras.
Todo se acabó…





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2 comentarios:

Edel dijo...

"Cada sentimiento es único sea como sea" o cada momento podria ser

Edel dijo...

este texto me gusta y el del gato