Muy típico es hacer un resumen sobre otro año que acaba.
Prefiero no pensar ya en qué cosas buenas o qué cosas malas me pasaron este 2012.
La verdad que como todos he tenido experiencias nuevas. Otras para olvidar…
Prefiero no pensar ya en qué cosas buenas o qué cosas malas me pasaron este 2012.
La verdad que como todos he tenido experiencias nuevas. Otras para olvidar…
Lo más importante, creo yo, es la gente que ha compartido
conmigo este año.
Gente que ya no está. Personas que han estado conmigo ahí
día a día. Personas que seguirán estando porque lo merecen.
Y personas que conociéndome o sin conocerme han permitido
que me haya colado en sus vidas, espero para algo bueno…
Simplemente después de este año, me quedo con todo lo malo,
porque es de donde aprendo, para que el año siguiente sea aún mejor. Porque
todo lo bueno lo he disfrutado y ahí queda.
Del 2013 espero poder seguir teniendo a las personas que más
quiero a mi lado. Poder seguir disfrutando de ellas. Y reirme tanto como este
año o más.
En este 2012, he dejado parte de la vergüenza atrás, de mi
timidez. Y he aprendido a sacar más de mí, de esas risas perdidas.
Ahora bailo, y hasta canto, o digo más bobadas que antes,
sin importarme quién me escuche.
Tampoco me importa si me arreglo más o menos, me siento bien
conmigo misma, aunke vaya con unas pintas tremendas, porque me lo paso bien
igual, y eso es lo que me importa.
Me apetece más conocer gente, y compartir momentos. Aunque
luego no sean personas muy importantes.
Siempre he sabido que el rencor no era parte de mí. Y ahora
menos todavía. Cuando he hablado con personas que en la vida pensé que hablaría
o me reiría con ellas. Era impensable. Y resulta que puede suceder. Todo puede
suceder…
Y la verdad en ese momento no sabia si reír, o llorar… Pero
pensé… De qué me sirve pensar que no puedo hablar con una persona sólo por ser
quién es… No me importa ya.
Hablo de oportunidades. De primeras oportunidades.
Y hoy, creo que soy mejor persona, por dar esa oportunidad.
Y me salió bien. Quizá mañana me cruce por la calle y no me dirija la palabra
(el ser humano es así), pero lo que pasó anoche, no lo cambio por nada. Lo que
digo siempre, llevo la mochila vacía por completo. Y el poco rencor que podía
tener dentro, lo he tirado ayer en el camino. Y hoy, voy menos pesada. Un
alivio.
Este año, los logros han sido pocos. Pero buenos. Sólo he
conseguido cosas materiales. Lo más insignificante. Pero estoy contenta, porque
aunque sólo sea eso, me he dado cuenta de que puedes conseguir lo que te
propongas, y hoy tengo un poco más de esperanza con todo.
La verdad que pensar que puedes conseguir personas tampoco
es bonito. Pero cuando se trata de una persona que te gusta, o que puedes
apreciar, si es una pena, no poder tener momentos… Pero la ambición tampoco ha
sido lo mío. Me conformo con lo que tengo y punto.
Dicho todo esto. Para el año que viene, sólo pido más
personas importantes, más momentos con ellas, más momentos de risas, y nada
más.
Y de las malas experiencias que también vendrán, utilizaré
lo que he aprendido en este año, y lo pondré en práctica, y aprenderé de lo
nuevo para mejorar el próximo año.
Se trata de vivir, sobreviviendo.
Pero sobrevivir, riendo…
____________________________***Klara***