>OTRO ESTILO<

Caballo desbocado, mi alma envenenada.
Odio lleva mi sangre, recorriendo mis venas oxidadas.
Mis sentimientos están cubiertos de tristeza, pero sueño despierta con ligereza.
Cada día temo más a las personas, mas las esquivo con gran destreza.
Conocerlas más, es mi mayor pereza.
Hoy en día, ganar experiencia, es supervivencia.
Hablar de la gente, ha creado tendencia.
Boca o espalda, no hay diferencia.
Puñaladas por la espalda, para contarlas hay que tener paciencia.
Y el tiempo se llevo la conciencia…
Hacer daño ya no quita somnolencia.
Mi apatía raya la evidencia.
La solución es la indiferencia.
Estar a tu bola, esa es la esencia.
Que ya llueve sobre mojado.
A mi todas las heridas ya me hicieron callo.
Pero ni debajo del agua ya me callo.
Porque si cayo, por dentro estallo.
Y si te jode lo que te digo, como si te parte un rayo.
Conmigo ya no juegas, no cometas ni un solo fallo.
Ni una ya paso.
Que están las gotas que se salen del vaso.
De tantas mentiras, tus sucias palabras por el forro me las paso.
En fin, para todo lo que siento, mi texto se queda escaso.
Tan escaso como tu cerebro de neuronas, aunque eso no viene al caso.
Que si me pongo a contarlo, luego tengo que explicarlo.
Aquí termina mi repertorio. Con rimas que han salido de mi cabeza sin ánimo de rapearlo.
No creo que como el gran Natch vaya a petarlo.
Aunque puedo intentarlo e incluso conseguirlo.
No es mi forma de escribir, pero tengo mi estilo.
Y si no opinas lo mismo, no me importa en absoluto, también te lo digo.
Como te digo que esto ya se ha acabado.
Y si este texto te ha gustado, puedes dejar, que a mi me encantaría, un comentario.







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La gente se sorprende cuando digo que no me importaría morirme.
Pero es que es cierto.
No es que lo quiera, no quiere decir que lo necesite. Simplemente si tiene que pasar, pasará.
Y es que la mayoría tiene miedo a la muerte. Yo, sin embargo, parece que la espero.

En realidad, todo esto viene, a que pienso que mi existencia no vale de mucho, por lo tanto mi muerte no creo que suponga un cataclismo para nadie…

Porque mi vida, ésta que llevo arrastrando veinte años y que ha empezado a provocarme asma y cierto malestar, creo que no tiene valor alguno con respecto a… todo en general.
He nacido para no ser nada especial. No voy para médico, ni abogada, ni cualquier título que lleve por nombre licenciada o doctorada en…
Porque no he nacido con intención de ayudar a nadie, ni ser reconocida públicamente ( aunque eso inevitablemente viene de serie, para ciertas cosas…) Tengo un pasado sin sobresaltos, un presente en el cual cada día que pasa es como si no pasase nada, y un futuro que no busco porque tan siquiera sé, lo que me importa y lo que no. Y aunque haya personas que no me crean diré, que es verdad que no me importa si vengo o voy.

Soy una persona bohemia.
Vivo el día a día, sin importarme como me acostaré ese día ni cómo me levantaré al siguiente.
No comprendo la gente que vive buscando la felicidad. Para mí la felicidad no existe.
Mi significado de felicidad no lleva incorporada esas tres palabras que las demás personas si utilizan, que son: a cambio de.
La felicidad en mi mente significa algo que tienes dentro, algo que nace de ti, y no algo que recibes A CAMBIO DE hacer algo por alguien o cualquier cosa semejante.
¿El dinero da la felicidad?
NADA da la felicidad. El dinero no da la felicidad. Pero tampoco lo dan otras cosas. A eso que sientes cuando algo o alguien te dan algo bueno es, sin duda alguna, lo que se suelen llamar ALEGRÍAS. Sin más. Alegrías que al cabo de un rato se desvanecen.
Y esas personas que quieren la ansiada felicidad, se ven toda su vida obligadas a buscar en sus vidas algo o alguien que esté dispuesto a dar esa felicidad a cambio de algo.

Porque en esta vida nada bueno es gratis.

Con lo cual, porque me va a importar morirme hoy o mañana. No he hecho nada interesante de lo cual alguien vaya a darme las gracias, ni vayan a poner una calle a mi nombre, una estatua o simplemente cierto reconocimiento de la gente por haber hecho algo importante para alguien.
Si ahora mismo muriese, qué importancia tendría.
He pasado por aquí, sin pena ni gloria.
Y mañana será otro día igual al de hoy. Y así sucesivamente.
Mi persona, por defecto, hace algo malo antes de hacer algo bueno. Así que llegados a este punto, mejor morir pronto y no cagarla, a vivir más y hacer algo malo.

¿No es cierto?



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*mi pasión oculta*

Escribir, recoger palabras y transformarlas en sentimientos, como poner notas en un pentagrama y convertirlas en melodía.
Me queda mucho por escribir, siento que mis dedos están llenos de letras que quieren salir a través de ellos, y relatar textos que salen como por arte de magia.
A veces, incluso, siento que es necesidad.
Porque me gusta, me atrae, algo que no sabía hasta hace poco.
Cada palabra que sale de mí, la siento con fuerza, fluye dentro de mí, como olas que vienen y van, hasta que por fin es liberada.
Libre, para que personas puedan leer lo que escribo, se sientan identificadas o simplemente les guste lo que ven.
Me gusta transmitir lo que siento o lo que pienso, y que la gente pueda recibirlo con la misma intensidad con la que mando el mensaje.
He de decir, que no todos mis textos son de mi corazón, sentimientos que poseo, si no que hay algunos que, bueno, están en mi cabeza, como si fuese otro personaje.
Porque también escribir, va por esos caminos, como la fantasía.
Crear personajes en función de lo que ocurre a tu alrededor, emociones, o simplemente jugando con sentimientos paralelos para expresar ideas o por pura diversión.
Sean como sean mis textos, creo que todavía me queda mucho por escribir.
Y a vosotros os queda mucho por leer, por encontrar quizá en mis letras un poco de vosotros, o posiblemente, para que me conozcáis un poco más.

O por lo menos, eso espero.


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