sábado, 14 de mayo de 2016

El resultado de otra etapa más

Me siento otra vez con ganas de escribir.
Esas ganas que una vez me fueron arrebatadas... cuando me hicieron pensar que escribir mis pensamientos era hiriente... era lo peor... y terminé por encerrarme tanto que ni escribir podía.
Mi amigo el tiempo, vuelve a estar ahí conmigo, presente, haciéndome ver que todo pasa. Que todo está donde tiene que estar. Que todos están, donde tienen que estar.
El que me hace ver cómo son las personas en realidad. Esas que te dicen me importas, y esa es su despedida.
El tiempo, me confirma, que hay que esperar. Tener paciencia. Que todo pasa. Y pasa por algo.
Que no todo es tan malo como parece.
Y en esta etapa, me reafirmo en todo lo que pensaba antes.
Que las palabras no valen nada.
Que faltan hechos. Y sobran mentiras.
Que no con cuatro frases hechas eres más sabio.
Que no merece la pena sufrir por la gente.
Que no merece la pena mostrar los sentimientos.
En esta etapa en la que me he resguardado más todavía.
Que soy mucho más fuerte. Con otra capa más en el escudo.
La gente tan siquiera merece mis explicaciones.
No merece mi tiempo. Ni mis verdades.
Aunque fueran meses.... Aunque fueran años.
Y me he dado cuenta, de que la gente me da más igual que antes.
Si están bien, o si están mal.
Si lloran o ríen.
No me entretengo en sus vidas.
El vacío es tan grande, que ni la música me llena del todo.
Que voy para acá o para allá, sin rumbo fijo.
Que no pienso en nada, ni en nadie.
Que cierro los ojos y duermo.
No hay tiempo para soñar.
El tiempo...
El tiempo es el mejor compañero de viaje.
Te hace ver las cosas como son.
Y aprendí a no desesperarme. A no querer las cosas aquí, y ahora.
Porque ya no quiero nada. Se perdieron las pocas ilusiones que quedaban.
Cada momento ha ido cerrándome cada vez más, aunque pocas personas puedan entenderlo.
Que no creo en el amor desde hace muchísimo tiempo. Que no creo en nada.
No creo en las personas.
Y la gente que me conocía de hace tiempo hasta se sorprende de cómo soy ahora.
No soy ni la sombra de mi sombra.
¿Dónde quedó aquella niña sensible, risueña, tan tímida...?
Ya no está. No hay nada de eso.
No soy sensible. No soy risueña. No soy tímida.
Digo las cosas como me parecen en cada momento.
Ahora es mi momento. Ahora soy yo. Ahora me toca a mí.
Y no paso ni una. Con la puta verdad por delante. Y nada me acojona. Nada, ni nadie.
Tampoco pienses mal de mí. Tampoco pienses en mí. No pienses.
Tengo la K grabada a fuego. Tengo muchas cicatrices...


"Piensa con el corazón, siente con la cabeza"



__________________________________***Klara con K***