martes, 29 de julio de 2008

La gente se sorprende cuando digo que no me importaría morirme.
Pero es que es cierto.
No es que lo quiera, no quiere decir que lo necesite. Simplemente si tiene que pasar, pasará.
Y es que la mayoría tiene miedo a la muerte. Yo, sin embargo, parece que la espero.

En realidad, todo esto viene, a que pienso que mi existencia no vale de mucho, por lo tanto mi muerte no creo que suponga un cataclismo para nadie…

Porque mi vida, ésta que llevo arrastrando veinte años y que ha empezado a provocarme asma y cierto malestar, creo que no tiene valor alguno con respecto a… todo en general.
He nacido para no ser nada especial. No voy para médico, ni abogada, ni cualquier título que lleve por nombre licenciada o doctorada en…
Porque no he nacido con intención de ayudar a nadie, ni ser reconocida públicamente ( aunque eso inevitablemente viene de serie, para ciertas cosas…) Tengo un pasado sin sobresaltos, un presente en el cual cada día que pasa es como si no pasase nada, y un futuro que no busco porque tan siquiera sé, lo que me importa y lo que no. Y aunque haya personas que no me crean diré, que es verdad que no me importa si vengo o voy.

Soy una persona bohemia.
Vivo el día a día, sin importarme como me acostaré ese día ni cómo me levantaré al siguiente.
No comprendo la gente que vive buscando la felicidad. Para mí la felicidad no existe.
Mi significado de felicidad no lleva incorporada esas tres palabras que las demás personas si utilizan, que son: a cambio de.
La felicidad en mi mente significa algo que tienes dentro, algo que nace de ti, y no algo que recibes A CAMBIO DE hacer algo por alguien o cualquier cosa semejante.
¿El dinero da la felicidad?
NADA da la felicidad. El dinero no da la felicidad. Pero tampoco lo dan otras cosas. A eso que sientes cuando algo o alguien te dan algo bueno es, sin duda alguna, lo que se suelen llamar ALEGRÍAS. Sin más. Alegrías que al cabo de un rato se desvanecen.
Y esas personas que quieren la ansiada felicidad, se ven toda su vida obligadas a buscar en sus vidas algo o alguien que esté dispuesto a dar esa felicidad a cambio de algo.

Porque en esta vida nada bueno es gratis.

Con lo cual, porque me va a importar morirme hoy o mañana. No he hecho nada interesante de lo cual alguien vaya a darme las gracias, ni vayan a poner una calle a mi nombre, una estatua o simplemente cierto reconocimiento de la gente por haber hecho algo importante para alguien.
Si ahora mismo muriese, qué importancia tendría.
He pasado por aquí, sin pena ni gloria.
Y mañana será otro día igual al de hoy. Y así sucesivamente.
Mi persona, por defecto, hace algo malo antes de hacer algo bueno. Así que llegados a este punto, mejor morir pronto y no cagarla, a vivir más y hacer algo malo.

¿No es cierto?



___________________________***klara***

1 comentario:

Edel dijo...

Supongo que este texto sera ficticio...