viernes, 9 de diciembre de 2011

Tu bosque interior





Me adentré en la selva y perdí la noción del tiempo…
Iba caminando y caminando entre árboles enormes y grandes hojas de helechos sin divisar tan siquiera un pequeño espacio, que dejara pasar un leve rayo de sol.
El día oscurecía, todo era triste y frío, pero no podía dejar de caminar.
A pesar de la niebla que cubría todo, podía respirar aire puro y disfrutar de mi soledad.
Las ramas entorpecían mi camino, y la tierra húmeda no parecía a gusto al contacto con mis pisadas. Pero me adentraba más y más en el bosque, porque éste me llamaba.
Sabía que yo estaba a gusto allí dentro. Protegida de cualquier cosa, de cualquier persona, de cualquier daño posible.
Y rodeada de esa paz no quería salir de allí.
Andando y andando llegué hasta un pequeño claro. Allí, si pude ver un pequeño reflejo.
Era un lago precioso, de forma redonda casi perfecto…
Un pequeño haz de luz me dejaba contemplar esa pequeña maravilla de la naturaleza.
Estaba rodeado de mucho verde, con flores de muchos colores, los árboles era frutales, y la luz parecía casi brillar.
Me acerqué a él, y sin pensarlo, con un pie toqué el agua. Al contrario de la perspectiva, el agua era cálida. Me senté en la orilla, y disfruté de aquel momento como si fuera a acabarse en segundos…

…Y acabó en segundos… Un leve pestañeo. Abrí los ojos y contemplé mi habitación en derredor… Fue un bonito sueño, lleno de paz y armonía.
Un sueño en el que comprendí que por muy oscuro que esté el bosque y por mucho que tengas que caminar, tienes que seguir adelante y descubrir ese haz de luz que ilumina tu interior, ése que nadie puede tocar, ése que nadie puede alcanzar, donde nadie te puede dañar, y puedes disfrutar.
Ése donde puedes ser tú y sólo tú.




___________________________________***klara***

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